La vida da círculos y está llena de
coincidencias. Conocimos el trabajo
de Ortiz Arenas en el 2017 (creo) cuando
desde Londres nuestro amigo el músico
Alma de La Selva nos habló de un fotógrafo colombiano que estaba viviendo allá.
Resultamos siendo del mismo colegio,
con una generación de diferencia.

Una sorpresa grata al ver un trabajo lleno de textura, nostalgia, calidez y contraste. En cada disparo se siente
una narrativa,una historia, una escena, repasando
su trabajo diría que es muy cinematográfico – con una dirección de arte exquisita.
Su aprecio por el formato análogo hace que las
tomas tengan una humanidad característica,
y aún retratando el presente se siente como una
ventana al pasado. Un equilibrio admirable entre su
trabajo comercial retratando artistas como Ela Minus,
N. Hardem y Anderson Paak y su visión del dia a dia
de las ciudades y espacios donde ronda, cada toma
parece un cuadro de arte.

Tuvimos la suerte de contar con Ortiz para las fotos
de nuestra colección Bogotá 76, donde volvimos a la
ciudad que nos formó y viajamos en el tiempo a través
de su lente. En esta ocasión le robamos un poco de
su tiempo para compartir con ustedes 5 minutos
con Ortiz Arenas.